¿Cómo fue tu primera vez? …. y todos los días a las 6:00 am, había que estar lista en la capilla para rezar el angelus; una rutina que nunca acepte, más bien aprendi por un tiempo a obedecer y no cuestionar. Sin embargo jamás perdí mi esencia; así que una noche anterior, tome prestado el velo-cofia de una de las hermanas, y entonces después de casi seis meses estando en un convento de vida enclaustrada. Decidí salir bailando y cantando, “Eternamente Bella" de Alejandra Guzmán, obviamente con el velo puesto y en medio del patio, justo cuando todas las hermanas del convento entraban a la capilla a orar el angelus. Y ese incidente, (fue el último de varias travesuras que hice durante mi estancia en ese convento), hizó que la madre superiora me mandara llamar y muy seria, decepcionada de mi comportamiento, me dijo que la vida religiosa dentro de un convento, no era mi vocación y por lo tanto le había llamado a mi mamá para que fuera a recogerme. Tres de mis cuatro hermanos, estuvieron estudiando muchos años en el seminario, así que toda mi infancia crecí con ese ejemplo de ellos y orgullo de mis padres por tener hijos seminaristas; sin embargo algo sucedío y en el mismo año, con solo unos días de diferencia, los 3 hermanos regresaron a la casa abandonando la vida del seminario, para enfrentarse cada uno, a una nueva vida. Pero eso no me hizo cambiar de opinión, yo estaba totalmente convencida de que quería ser Monja; así que a los 14 años tuve oportunidad de que me aceptaran en un convento, y después de casi seis meses; en lo único que estuvimos de acuerdo la madre superiora y yo, es que tenía que buscar otra vocación. Son de las decisiones y riesgos que debes de tomar… te vas a lamentar más de no haberlas hecho, que de haberlas hecho. Esos enfrentamientos que debes de tener contigo mismo, para saber de qué estas hecho y hasta donde quieres llegar y hasta donde definitivamente no.
Unos años después conocí a un gran hombre, de verdad me cautivo su personalidad, trato, forma de pensar y por si fuera poco era un hombre muy guapo y varonil, no se parecía a ningún estereotipo de hombre que yo tuviera en mente…. obvio me enamore profundamente; a pesar de que sus anécdotas de preparatoria coincidieran con el año en que yo había nacido, a pesar de ser divorciado y con un hijo, en aquel entonces de 11 años… a pesar de la lista de los “NO”, mi cerebro se la pasaba en guerra y discusiones con mi corazón… así que finalice todas estas emociones, comenzando una familia con este gran hombre. La madre superiora tenía razón, era otra mi vocación.
Aquella experiencia en ese convento fue mi primera vez, de estar encerrada en un lugar casi seis meses, sin ninguna comunicación o noticia del exterior, con las mismas personas, la misma rutina, la preocupación y ocupación de orar por el mundo. Veintitantos años después vuelvo a estar encerrada pero en condiciones totalmente diferentes, las personas que amo están todos los días a mi lado, inventamos actividades todos los días y que creen?? …. nos seguimos cayendo bien. Vivir una nueva vida con, nuevas preocupaciones, nuevas reglas en la casa, nuevos proyectos, nuevas misiones, nuevas rutinas, la preocupación y ocupación de sanar nuestro mundo. Asumir que la responsabilidad de tu salud, no es de nadie más, que de ti mismo; hacer lo posible y crear lo imposible para seguir de pie, aprender que la felicidad no depende de factores externos, depende de nuestra situación interna... y que tal si nos reinventamos??, si aprendemos de nuestra nueva realidad y le agregamos una dosis de locura, la locura de estar a solas conmigo mismo, la locura de vivir y producir detrás de la puerta de nuestra casa, la locura de reunirnos y comunicarnos a través de la computadora, la locura de disfrutar la vida solo con nuestros seres queridos en la casa y encontrar la felicidad en ella. La locura de respirar la vida, porque es un privilegio que muchos ya no lo tienen.
LA VIDA SE VIVE CON EL CORAJE EN UNA MANO Y EN LA OTRA LA LOCURA DE ARRIESGARSE.
Nuestros demonios más intensos van a salir del closet, van a salir a pasear y se van a adueñar de nuestro día y ¿sabes qué?, hay que llevarse bien con ellos, aceptarlos y hasta ponerles casa. Porque no somos buenos o malos, somos un coctel de buenos y malos pensamientos, buenas y malas decisiones, dolorosas caídas y vuelos de ensueño. Lo mejor de la vida se encuentra justo en medio de esa cuerda que jala de un lado nuestro demonio más intenso y del otro lado nuestro angel más bondadoso. Tú decides si tu miedo, ansiedad, histeria son tu demonio que te hará caer o tu angel que te hará volar. Al final del día un demonio es un angel con rumbo diferente, quizá ese mal humor, esa histeria, son la emoción que te mantiene alerta de lo que realmente te hace daño.
NUESTRA MISIÓN : SALIR DE PIE, FUERTES Y RENACER
Haz que cada momento valga la pena, valga el coraje, valga la locura de dejarlo todo y empezar de nuevo; pero esta vez en algo que me llene a mí, con piezas del rompecabezas propias, no de los demás. La reconstrucción de uno mismo debe de ser con piezas que te pertenezcan a ti, así nadie te podrá romper. Renacer como humanidad, como país, como familia pero principalmente renacer uno mismo. Se trata de descubrir lo sencillo que es tener amor propio, no darle a nadie ni a nada el poder de definir quién eres. La persona que va a apostar el todo por el todo por ti, eres tú mismo… solamente tú. Nadie va a respirar el aire que te pertenece, nadie puede prestarte sus venas para una quimioterapia… solo tú, así que asume la propiedad de tu ser, de tus heridas, de tus demonios y de tus ángeles… de cada una de las piezas de tu rompecabezas y jamás permitas que nadie te destruya.
NOS VEMOS DEL OTRO LADO DEL VIRUS… ALLÁ EXACTAMENTE ARRIBA DE LA CORONA DE NUESTRA FORTALEZA
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