miércoles, 9 de junio de 2021

Un café para el alma


    Las penas con café son menos, la cafeína siempre le viene bien a una lagrima; en ocasiones no necesitamos que los demás nos resuelvan nuestras preocupaciones, dolor ó problemas; sólo necesitamos que alguien nos escuche y en otras, solo estar a nuestro lado mientras gritamos en silencio, mientras las lagrimas limpian nuestra alma; metiendo al closét nuestros esqueletos, después de charlar con ellos;  alejando de la luz, nuestros secretos más dolorosos. Al corazón le cuesta un poco más de tiempo entender, razonar y aceptar lo que nuestro cerebro ya sabe. De niña vi la película de “El exorcista” me traumó tanto, pesadillas, miedo a la oscuridad, a estar sola porque comenzaba a imaginar la película en mi realidad; el regazo de mi madre y que mi hermana Paty me dejará dormir con ella fueron la solución, a la par de entender que solo es una película. Quizá deberíamos de entender que los problemas, nuestras preocupaciones; en ocasiones no esta en nuestras manos resolverlos, quizá solo seamos un daño colateral. quizá el destino dependa de la decisión de alguien más... 


Y si nos enfocamos en lo bueno, dejando que lo desagradable encuentre su cauce natural.


Mi madre dice que las lágrimas limpian el alma, entonces aprovecha la pulcritud de tu alma, para no permitir que se manche más, entonces aprovecha estar en el fondo de tu vida, para impulsarte solo hacia arriba, no te desvíes, enfócate, concéntrate ya no hay mas profundidad, no más. Ante la traición de ese alguien en quien confiabas, como salir de ese sótano de decepción; se que suena muy fácil y trillado, pero tu único chaleco salvavidas se llama amor propio; se trata de no esperar que los demás te den la lealtad, que tú mismo no te tienes. Se trata de no enfocarte en cómo agradar a los demás, si no mas bien, de como agradarte a ti mismo, caerte bien, ponerte límites de lo que permites y de lo que no. Si los demás te dejan caer, necesitarás abrir tus alas mejor conocidas como “me tengo a mí y no me voy a dejar caer”. 


Acepta tu problema, enfréntalo, razónalo, déjalo al centro del escenario y critícalo, hazlo pedazos y observa cada uno de ellos, derrumba todo, quizá la nueva construcción este más solida, tira a la basura las partes necesarias, rescata lo que se pueda, limpia y pule lo que se necesite, cambia por completo otros tantos. Sigue adelante, cambia lo que puedas y deja que las cosas tomen su rumbo natural. Busca muy bien, encuentra las riendas de tu vida y crea un nuevo camino, redirecciona.


El hubiera no existe porque entonces no sería tu vida, sería otra. 


Un café cargado de honestidad, de paz y tranquilidad


La sensación de algo cálido en el cuerpo, una frazada, una taza de café, mientras ves llover; o después de disfrutar la lluvia, la humedad de cada gota en tú cuerpo y después secarse, enfrentando el resfriado posible con una taza de cafe en la mano... es lo equivalente a ahogarse en nuestros problemas o aprender a nadar y flotar.


¿Sabes de qué estoy segura que pasa después de nuestra muerte??? Las personas que nos amaron y les dejamos huella nos van a extrañar y añorar; entonces enfócate en esas personas, en las que te aman a ti, así tal y cómo eres, con tus destellos de locura, con tu risa contagiosa y estruendosa, con tus ocurrencias, con tanto y tanto de ti.


Enfócate en lo bueno, ¡¡perdona!!, no porque deje de doler, si no porque mereces una carga más ligera. Entiende de una vez por todas, que las decisiones y opiniones de los demás, son eso, de los demás, regrésalo a sus manos y por lo tanto a sus consecuencias, no son tuyas. Tuya es la actitud y entereza que decidas tener. Tomate un cafe con el espejo, reconoce tus logros, aplaude tus esfuerzos, tus dones, tus virtudes, de lo que estás orgullosa de ti, aunque nadie lo sepa, lo sabes tú. Admírate sinceramente y acepta de ti un cumplido, abraza fuertemente tus pilares, tus fortalezas descansa y duerme sobre el regazo de una conciencia tranquila, la magia del aceptarse ser humano, conectar tus emociones y permitir sentirlas. Reír de  una ironía sarcástica o llorar de alegría. 


Mira hacia dentro reconoce y valora quién eres y sobre todo quien no eres.


Sabes… si buscas bien dentro de ti, sigues estando tú.


Siéntete VIVO por cada lagrima, por cada decepción, por cada cicatriz, 

por cada amor en tu vida, por cada carcajada, aroma y sabor sin igual… 

a eso se le llama VIDA


Siente la calidez en tus manos y en tú cuerpo de tomarte un café con tu alma.. ÁMATE 

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